Con base en la valoración del funcionamiento cognoscitivo (atención, memoria, lenguaje, motricidad, etc.), sociocultural y afectivo de nuestros pacientes, diseñamos estrategias de intervención acorde a sus necesidades y características particulares. La intervención puede considerar ejercicios de lápiz y papel, manipulativos, computarizados, entre otros. Las sesiones son adaptadas y ajustadas al progreso del paciente.